Cada año, el 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo. Este día marca la fecha de la sesión inaugural del Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas de las Naciones Unidas en 1982.
Hay más de 476 millones de pueblos indígenas que viven en 90 países de todo el mundo, lo que representa el 6,2% de la población mundial, la cual vive en países con una creciente desigualdad de ingresos y riqueza, donde estos pueblos ya se enfrentan a altas tasas de pobreza y graves desventajas socioeconómicas.
Aunque numerosos de los pueblos indígenas en todo el mundo son autónomos y algunos han logrado establecer la autonomía en diversas formas, muchos de ellos todavía se encuentran bajo la autoridad última de los gobiernos centrales que ejercen el control sobre sus tierras, territorios y recursos. A pesar de esa realidad, estas poblaciones indígenas han demostrado ejemplos extraordinarios de buen gobierno, desde los iroqueses (pueblos nativos americanos) hasta los parlamentos Sámi en Finlandia, Suecia y Noruega.
El derecho de los pueblos indígenas a participar en la adopción de decisiones es un componente clave para lograr la reconciliación entre ellos y los Estados. Por lo tanto, un nuevo contrato social debe combatir el legado de exclusión y marginación que los afecta directamente.
La pandemia de COVID-19 ha expuesto y exacerbado muchas desigualdades existentes, afectando de manera desproporcionada a poblaciones de todo el mundo que ya sufrían pobreza, enfermedad, discriminación, inestabilidad institucional o inseguridad financiera. Desde la perspectiva de los pueblos indígenas, el contraste es aún más marcado. Está claro que en muchas de nuestras sociedades, el contrato social necesita una revisión, como mínimo.
Este año, como parte de la colaboración la Subdivisión de Pueblos Indígenas y Desarrollo organizó un evento llamado “No dejar a nadie atrás: los pueblos indígenas y el llamado a un nuevo contrato social” en el que se reunieron organizaciones de pueblos indígenas, agencias de la ONU, Estados Miembros, sociedad civil y partes interesadas relevantes, para tratar la creación de este nuevo contrato social que tome más en cuenta a estos grupos.
En Stands Branding Collective nos complace tomar en cuenta esta clase de hechos, pues creemos que es importante el respeto y la inclusión de todas las personas sin importar su etnia, tez o clase social, al final del día todos somos personas y habitamos el mismo planeta, por lo que debemos vivir en armonía lo mejor que se pueda.